Ayer fui testigo, a bordo del Galeón Andalucía, de un sorprendente viaje en el tiempo.
Atracado en el Muelle de las Delicias de Sevilla, embarcamos en un galeón del XVII que partirá en breve, rumbo a la Exposición Universal de Shangai 2010.
Esta aventura, iniciativa de la Fundación Nao Victoria, que comenzó hace poco más de 18 meses en los Astilleros de Punta Umbría (Huelva), vuelve la vista cuatro siglos atrás para lograr recuperar antiguos oficios del patrimonio histórico andaluz.
Viajar en el tiempo ha resultado ser una gratificante experiencia. Experiencia que, con una aportación de más de 1,1 mill. de euros, ha logrado dar formación a 30 alumnos, y en la que se han llevado a cabo dos proyectos del Plan MEMTA con 31 desempleados.
Esta travesía se configura así como un proyecto social y de futuro. Se ha logrado crear una nave, réplica de la flota de Indias de principios del siglo XVII, que servirá para difundir el turismo, la industria y el comercio andaluz -a través de exposiciones, conferencias y actividades-, allá donde atraque, y será un centro de estudio flotante que llevará a cabo proyectos de i+i (investigación más innovación).
Volver la vista al pasado es bueno a veces y, esta vez, desde luego que lo ha sido, pues hemos logrado formar a jóvenes, desempleados en riesgo de exclusión, en el oficio de carpintero de ribera, a través de contratos de trabajo.
Este viaje lo comenzaron estos jóvenes hace año y medio. Un viaje que, además de dotarles de una profesión tradicional, probablemente les llevará a buen puerto: contar con un empleo, ya que el nivel de inserción de esta Escuela Taller supera ya el 60%.
El Galeón impaciente, amarrado en el puerto, ansía partir a otros mares para representar, con orgullo, a Andalucía en los confines de la tierra.
Atracado en el Muelle de las Delicias de Sevilla, embarcamos en un galeón del XVII que partirá en breve, rumbo a la Exposición Universal de Shangai 2010.
Esta aventura, iniciativa de la Fundación Nao Victoria, que comenzó hace poco más de 18 meses en los Astilleros de Punta Umbría (Huelva), vuelve la vista cuatro siglos atrás para lograr recuperar antiguos oficios del patrimonio histórico andaluz.
Viajar en el tiempo ha resultado ser una gratificante experiencia. Experiencia que, con una aportación de más de 1,1 mill. de euros, ha logrado dar formación a 30 alumnos, y en la que se han llevado a cabo dos proyectos del Plan MEMTA con 31 desempleados.
Esta travesía se configura así como un proyecto social y de futuro. Se ha logrado crear una nave, réplica de la flota de Indias de principios del siglo XVII, que servirá para difundir el turismo, la industria y el comercio andaluz -a través de exposiciones, conferencias y actividades-, allá donde atraque, y será un centro de estudio flotante que llevará a cabo proyectos de i+i (investigación más innovación).
Volver la vista al pasado es bueno a veces y, esta vez, desde luego que lo ha sido, pues hemos logrado formar a jóvenes, desempleados en riesgo de exclusión, en el oficio de carpintero de ribera, a través de contratos de trabajo.
Este viaje lo comenzaron estos jóvenes hace año y medio. Un viaje que, además de dotarles de una profesión tradicional, probablemente les llevará a buen puerto: contar con un empleo, ya que el nivel de inserción de esta Escuela Taller supera ya el 60%.
El Galeón impaciente, amarrado en el puerto, ansía partir a otros mares para representar, con orgullo, a Andalucía en los confines de la tierra.
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